
Las funciones cognitivas y las habilidades del pensamiento. Las primeras son los ladrillos para el aprendizaje y la vida en sociedad y en ellas entran: atención, memoria, funciones ejecutivas (como la formulación de metas, la planificación, etc.), el lenguaje, funciones visoperceptivas y funciones visoespaciales; sin embargo no les ponemos la atención que merecen y no las ejercitamos conscientemente. Mientras que las segundas son observación, comparación, relación, clasificación, descripción que son sumamente necesarias para que podamos utilizar el aprendizaje para la resolución de problemas de la vida diaria. Son las bases sobre las que edificaremos los talentos de nuestros hijos.