Se llaman Sequoias y son fascinantes. Caminar entre ellas es como estar en tierra de gigantes, además de milenarios. Visitar los parques donde viven es como entrar a un santuario natural y estar entre los seres más longevos del planeta.
Las sequoias más altas miden más de 100 metros de alto y hasta 11 metros de diámetro y llegan a vivir más de 2 mil años.
¿Y por qué me inspiraron? Porque una sequoia es una analogía de lo que un niño, con amor, cuidado, atención y educación, puede llegar a ser ¡un gigante! Un gran ser humano que trascienda, que deje su huella y legado a través del tiempo.
Además la palabra Sekou en un idioma africano significa sabiduría, así que la nuestra es una Academia de Sabiduría.